La costumbre de lavarse las manos es importante para prevenir infecciones y enfermedades y, si en el jabón hay una sorpresa, este simple gesto se convertirá en un bonito juego.
Tu hijo ha empezado a gatear y a tocar todo lo que esté al alcance de sus manitas, desde el suelo hasta los objetos de los muebles, y es el mejor momento para enseñarle a lavarse las manos, hasta una decena de veces al día.
Este pequeño gesto es importante para su higiene: entrando en contacto con gérmenes y bacterias tu pequeño está más expuesto a infecciones y enfermedades, como el resfriado, que con agua y jabón ¡pueden prevenirse!
Primero con tu ayuda y poco a poco cada vez con mayor autonomía, quizá usando el bidé en vez del lavabo para llegar mejor al grifo, aprenderá, jugando, a meter sus manitas bajo el agua y a lavárselas bien utilizando el jabón. Una sana costumbre que se adquiere más fácilmente si en el jabón hay… ¡una sorpresa!
Las pastillas de jabón con un regalito en su interior se crearon para convencer a los habitantes más pequeños de las zonas más pobres sudafricanas a lavarse las manos: dentro se escondía un pequeño juguete, como un cochecito, ¡así los niños se animaban a lavarse las manos con frecuencia para llegar a la sorpresa! Una sana costumbre que los hace felices y que, sobre todo, previene el riesgo de infecciones y enfermedades aún muy extendidas en África.
¿Dónde se puede encontrar este jabón mágico? ¡Puedes hacerlo en casa con tu hijo! Bastan pocos ingredientes y una pequeña sorpresa de plástico o de goma y ¡“el juego está hecho”! Esta receta, sin soda caústica, es simple y no es peligrosa, y tu pequeño estará muy feliz de lavarse las manos y … ¡de jugar!