Cada vez más extendidos, los embarazos múltiples requieren un poco más de atención durante la gestación, para proteger tu salud y la de los pequeños.
El mundo de los embarazos múltiples es verdaderamente especial y se trata de un tipo de situación cada vez más difundida en Europa. Los embarazos de gemelos pueden ser de tipo monocigótico (un espermatozoide fecunda un solo huevo, que después se divide) o bien dicigótico, es decir dos espermatozoides fecundan dos óvulos diferentes. Veamos algunos detalles “técnicos”:
- si la separación del óvulo fecundado se produce antes de 4 días, se formarán dos placentas y dos sacos amnióticos bien distinguidos (embarazo bicorial y biamniótico);
- si la separación se produce entre el 4° y el 8° día los embriones se colocarán en su propio saco amniótico, pero compartirán la misma placenta (embarazo monocorial, biamniótico);
- si la separación se produce después del 8° día los pequeños tendrán en común tanto el saco amniótico como la placenta (embarazo monocorial y monoamniótico).
Seguramente el embarazo de gemelos requiere una mayor atención: serán más frecuentes los controles y las ecografías. La futura mamá deberá poner mayor atención al estilo de vida y a las habitudes alimentarias, para no coger demasiado peso: por eso el ginecólogo sigue con una atención especial el desarrollo del embarazo y efectúa controles y visitas frecuentes. Durante los nueve meses además el cuerpo de la madre producirá una cantidad mayor de hormonas, responsables de algunas molestias como la náusea. Serán más probables también las anemias, debido a la mayor necesidad de hierro y de ácido fólico.
No hay que alarmarse: si esperas dos o más gemelos, serás siempre bien seguida y asistida.