Durante el embarazo las obligaciones se acumulan, pero para tu bebé es importante que mantengas ritmos lentos, que lo hagan sentirse tranquilo en su pequeño gran mundo.
Tu vientre crece, parece que hay tantas cosas por hacer, los amigos y familiares están deseando verte, pero ahora que tienes que pensar por dos, recuerda que es importante vivir este hermoso período con tranquilidad y lentitud.
Aprende a saborear el embarazo plenamente, disfrutando cada una de las emociones que el vientre te regala, sin preocuparte demasiado de las varias cosas que debes hacer: el trabajo, la casa, elegir la canastilla, son tareas que debes vivir con tus propios ritmos, aquellos lentos de tu pequeño que crece poco a poco dentro de ti. Comparte estos momentos con tu compañero y con tus amigas, delegando algunas tareas y organizándote ¡para no tener que correr para ser puntual! Tu pequeño siente tu estado de ánimo, y si tú estás tranquila y serena ¡él también lo está!
Si normalmente no te pierdes una escapada de fin de semana, una cena, un aperitivo o un “brunch” el domingo, no renuncies completamente, pero tómate el tiempo que necesitas para descansar… y, si un fin de semana quieres estar tranquila, en casa, viendo una película, prohibido sentirse culplable, ¡habrá muchas otras ocasiones!
Tomarte tu tiempo también significa prepararte para ser madre: no tanto y no solo leyendo libros o asistiendo a encuentros específicos, sino también y sobre todo aprendiendo a conocer a tu pequeño, hablando con tu vientre, encontrando momentos solo para vosotros dos, o junto con el papá.
¿Cómo vivir la jornada con lentitud? Levántate un poco antes por la mañana y hazlo todo con calma, comenzando por un sano desayuno junto a tu compañero, para iniciar la jornada juntos y ¡con una sonrisa! Si falta algo en el frigorífico y no te apetece salir a comprarlo, mándalo a él a comprar lo que necesitas o si no, salid a cenar y disfrutad de los platos preparados por otra persona. ¿Te apetece hacer deporte? Busca un curso que respete tus tiempos y que esté bastante cerca de casa, ¡para que no tengas que correr hacia la otra punta de la ciudad para llegar a tiempo!
Aunque se vivan con calma, estos meses pasarán en un abrir y cerrar de ojos, y cuando llegue tu bebé ¡estarás preparada para disfrutar de todas las emociones que sabrá regalarte!