Cómo transcurrir un par de agradables horas al aire libre.
Dar un bonito paseo con tu hijo siempre es una estupenda manera de transcurrir unas horas al aire libre, sobre todo cuando las jornadas son templadas y soleadas. Pero incluso si el día no es de los mejores no sientas temor: basta cubrirse bien – el secreto de las capas “estilo cebolla” siempre es un as en la manga – y después salid…en el coche de paseo, en el canguro, en la silla de paseo, o simplemente de la mano ¡si ya da sus primeros pasos!
Mientras que es pequeño, el coche de paseo lo protege o también puedes meterlo en el canguro y llevarlo de paseo libremente: ¡aire y luz son mano de santo para su crecimiento! Colores, sonidos, perfumes, atraerán su curiosidad y desarrollarán su sistema cognitivo, incitado por nuevos estímulos. Las primeras veces mantenlo orientado hacia ti para que puedas controlarlo mejor y para que esté más protegido contra el viento, pero en cuanto crezca un poco ponlo mirando hacia la calle para que pueda dejar vagar su mirada.
Cuando sea más grandecito, cuando de sus primeros pasos, pasear juntos será un poco más arduo y cansado: ¡el ritmo lo decidirá él! Será un recorrido hecho de tramos breves, muchas paradas y vueltas a empezar: por esto te aconsejamos que te lleves la silla de paseo para que pueda sentarse cuando se canse. En las grandes ciudades en las que vivimos, lo mejor sería ir a un parque: en ellos, sin coches y con menos peligros, es más fácil caminar juntos. Llevándolo de la mano podréis recorrer juntos los senderos entre la naturaleza y hacerle descubrir algunos bonitos rincones: un árbol o un pajarito sobre una rama, también podrás dejarlo libre para que se mueva autónomamente. Y si se cae, no seas demasiado aprensiva: una vez que te hayas asegurado de que no se ha hecho nada grave sigue tranquilamente y con alegría.