Durante el embarazo elige un desodorante que te haga sentir fresca y seca, controlando la etiqueta y poniendo atención en alcohol y perfumes, que podrían irritar tu piel, más sensible en este periodo.
Has descubierto hace poco que estás embarazada y tu mente vuela ya entre sueños y deseos, tu cuerpo cambia, se prepara para acoger a tu bebé y estarás más atenta a tu alimentación para que tu pequeño crezca mejor. Pero también tu piel necesita mayores cuidados durante estos hermosos meses: en algunas zonas deberás mantenerla más elástica y tónica, mientras que en otras deberás protegerla contra enrojecimientos o molestias.
En este período el movimiento, con el vientre que crece, somete tu cuerpo a un esfuerzo mayor que antes y los cambios hormonales hacen su parte, aumentando la sudoración. Utilizar los desodorantes adecuados, aplicándolos incluso varias veces al día para sentirte segura y a gusto, es importante para prevenir los malos olores, mantener tu piel fresca y evitar enrojecimientos o alergias, ¡porque en este período tu piel está más delicada!
¿Cómo elegir el producto más adecuado a tus exigencias? Un buen desodorante cuando estás en estado de buena esperanza, debe ser sin alcohol ni perfume, porque estas sustancias irritan la piel: también los agentes anti-transpirables pueden causar enrojecimientos e irritaciones, mejor evitarlos: controla la etiqueta y elige un producto muy delicado, con sustancias absorbe-olor. Tu piel podrá respirar libremente transpirando y tu desodorante capturará suavemente las moléculas del mal olor.
Un ph neutro y la presencia de polvos minerales como el talco contribuirán a no agredir tu piel, a absorber el exceso de humedad y a hacer evaporar el sudor.
Para prevenir los enrojecimientos, hidratar y mantener suave la piel controla por último que haya principios activos emolientes, hidratantes y calmantes como los extractos de aloe, el pantenol, la alantoína, la vitamina E.