Si el embarazo no presenta especiales complicaciones y te sientes segura, la bicicleta es un medio que se puede utilizar hasta los últimos meses.
En ausencia de complicaciones la actividad física durante el embarazo es seguramente saludable: ayuda a conservar una buena tonificación muscular, que será muy útil durante el parto; activa la motilidad intestinal, permite no engordar demasiado y mantener el buen humor. El uso de la bicicleta o de la “cyclette”, en particular, facilita el retorno de la sangre venosa desde los miembros inferiores y previene la hinchazón de los tobillos, típica de las últimas semanas de embarazo.
Por todas estas razones, si el embarazo no presenta problemas particulares, la bicicleta se puede utilizar tranquilamente.
Ir sobre terrenos accidentados, contrariamente a cuanto se piensa, no conlleva altos riesgos ya que los pequeños baches no pueden desencadenar contracciones o mayores complicaciones. Sin embargo es aconsejable evitar las zonas con mucho tráfico o con asfaltado irregular, para evitar el riesgo de caer: lo ideal es montar en bicicleta en un parque, donde el aire es mejor y no hay automóviles.
Si tienes el cuidado de evitar las situaciones descritas, puedes utilizar la bicicleta hasta los últimos días del embarazo. Naturalmente el vientre puede representar un pequeño obstáculo para estar sentada sobre el sillín, sobre todo cuando el bebé es especialmente grande, el líquido amniótico es abundante o en caso de embarazo de gemelos. Existe una especie de auto-limitación, diversa en cada caso, que no permite establecer con precisión una semana después de la cual esté desaconsejado pasear en bicicleta.
Otro límite puede estar determinado por el precario equilibrio que podrías tener hacia el final del embarazo: por lo tanto podría ser razonable abandonar la bicicleta en los dos últimos meses si tienes la sensación de bandear fácilmente.
El consejo es siempre pedir la opinión de tu ginecólogo que conoce tu situación, hacer aquello que te apetezca y pensar en tu seguridad y en la de tu pequeño.
A propósito de seguridad, recuerda ¡llevar siempre un bonito casco!