Desde el embarazo hasta los primeros días de la lactancia, ¡los consejos son siempre útiles!
En estos meses de buena esperanza tu cuerpo cambia, tu bebé crece en tu vientre y ¡el pecho aumenta de talla en talla! Por eso es importante que cuides esta parte del cuerpo desde que descubres que estás embarazada, con cremas y sujetadores, ejercicios… para prepararlo a la lactancia, pero también para dedicarte ¡un momento de mimos para ti sola!
Durante los días sucesivos al parto, después de haber enganchado a tu pequeño, tu pecho estará más hinchado y tenso, porque se está preparando a la subida láctea. Si no llega inmediatamente no te preocupes: cada cuerpo, cada madre, necesita un tiempo diferente para prepararse a ¡satisfacer el hambre de su bebé! Ya sea un día o una semana, el comienzo de la lactancia siempre es una fase delicada, en la que tú y tu pequeño debéis encontrar un equilibrio solo vuestro. Por eso es importante que vivas este momento con alegría y serenidad. Si tienes dudas no vaciles en preguntar a las comadronas que te hayan seguido o a alguna amiga que ya haya pasado por este momento, o ¿por qué no? , incluso a tu madre: seguro que podrán darte óptimos consejos para este momento ¡tan emocionante como importante!
Y si no sabes elegir entre lactancia a demanda o con horarios fijos puedes pedir consejo a quienes lo han probado, así podrás encontrar la solución que consideres ¡mejor para vuestras exigencias!
Después, la naturaleza seguirá su curso: déjate guiar por tu pequeño para encontrar la posición que prefiráis y los horarios más adecuados para las tomas. El resto, con paciencia, llegará por sí solo…