Algunas pequeñas atenciones y el momento el baño será una cita especial para tu bebé, garantizándole una higiene correcta.
La hora del baño siempre es una experiencia divertida para vivirla con tu pequeño, porque cada vez descubre algo nuevo: desde la agradable sensación del agua templada hasta un nuevo juguete, desde las burbujas de jabón hasta los pies que salpican.
Una higiene demasiado frecuente o incorrecta sin embargo puede causarle problemas, como por ejemplo alergias en la piel o dermatitis atópica.
Sobre todo durante el verano, cuando hace mucho calor, puedes lavar a tu hijo incluso todos los días, poniendo el agua alrededor de los 37° y durante unos diez minutos como máximo, utilizando jabón y aceites de baño específicos para él, pero en cantidades pequeñas. Si tiene la piel sensible usa solo agua y no siempre el jabón.
Para lavarlo, no frotes su piel, más bien masajéala durante el lavado y sécala también sin frotar con una toalla, ¡así no se irritará!
Tanto si es rizado, rubio, liso, moreno o pelirrojo, su cabello tendrá que ser lavado con mayor frecuencia en la playa, para limpiarlo de agua y arena: un día cada dos con una mínima cantidad de champú específico, dejándolo actuar, y el resto de los días aclarando bien la cabeza con mucha agua, de manera que no queden restos de sal o granos de arena.
Límpiale la parte externa de las orejas, pero intenta no usar bastoncillos de algodón sobre todo en el interior del conducto, porque podrías arañarlo y crear un tapón de cera. Sécalas siempre bien con una toalla después del baño, para evitar la aparición de otitis.
¿Y los genitales? Para las niñas es importante lavar antes la parte vaginal y sólo después la anal, para evitar que las bacterias presentes en el intestino no lleguen a la zona vaginal, causando infecciones, mientras que para los niños algunos pediatras aconsejan no bajar la piel del prepucio, mientras que otros aconsejan hacerlo: pide consejo a tu pediatra de confianza sobre lo que cree que es mejor que hagas.
¿Y las manos? Regula la longitud de las uñas un par de veces a la semana y ¡lávalas con frecuencia!
Limpio y perfumado, tu hijo está listo para irse a dormir o para dar un bonito paseo contigo, ¡para descubrir un mundo lleno de novedades!