Signos de aire, pero también de agua: para enriquecerse los nacidos bajo el signo de Acuario necesitan ofrecerse a los demás, exactamente como si vertiesen agua de una jarra…
Signo gobernado por Saturno e Urano, el Acuario caracteriza a los pequeños nacidos entre el 21 de enero y el 19 de febrero. Del primer planeta nace el altruismo, mientras que al segundo debe su independencia y su espíritu anticonformista.
Los pequeños Acuario son generosos, afectuosos, pacíficos: intentarán hacer siempre lo que agrade a los demás. Debido a que tienden a idealizar mucho a las personas que aman, con frecuencia se decepcionarán por desgracia, y esto hará que su vida en colectividad sea un poco complicada. Por fortuna sin embargo, saben recuperarse bien de las desilusiones y son capaces de alejarse sin problemas de los lugares en los que no se sienten a gusto.
Son niños sensibles aunque puedan parecer indiferentes, porque desde pequeños se acostumbran a controlar las emociones. Atraídos por el futuro, aman el mundo moderno y las tecnologías avanzadas: sus juguetes preferidos son los tecnológicos, robots para los niños y muñecas parlantes para las niñas. Desde pequeños juegan a gusto solos y al estar dotados de una gran imaginación inventan continuamente nuevos juegos.
Los nacidos bajo el signo de Acuario se revelan desde la primera infancia como pensadores: reflexionan y hablan con extrema seriedad. Rechazan las banalidades y los prejuicios, detestan las costumbres y rechazan las tradiciones: ¡Urano se deja sentir en toda su originalidad! Para ellos está prohibido caer en la mediocridad.
Independientes, lobeznos solitarios, son niños que tienden a apartarse: intentemos respetar su necesidad de soledad, pero al mismo tiempo animémoslos a vivir en la colectividad.
Generosos como son, necesitan sacrificarse por una causa y con frecuencia podrán encontrar en grupo su propia razón de vivir y satisfacer así el deseo de contribuir al bienestar de los demás.