Pocos cuidados para tener una manicura perfecta también durante los nueve meses.
Las manos también necesitan tus cuidados durante el embarazo y, para tenerlas siempre espléndidas y lisas, es necesario adoptar algunas pequeñas habitudes.
Como todas las extremidades, los tobillos y los pies los primeros, las manos tienden a estar más hinchadas durante los últimos meses del embarazo, debido a la retención hídrica típica de este período, sobre todo por la noche. Se trata de un fenómeno completamente normal pero de todas formas habla con tu ginecólogo, que sabrá aconsejarte los remedios más oportunos.
Con frecuencia las manos se enrojecen tanto por los cambios hormonales como por la aumentada temperatura corporal. Si con el enrojecimiento aparece también el picor, masajea las manos con una buena crema hidratante, por ejemplo a base de mantequilla de karité. Este remedio es óptimo también para las uñas, que en este período podrán crecer más rápidamente, pero estar más débiles y frágiles.
Si notas que las uñas tienden a romperse con facilidad, pregunta al ginecólogo si puedes tomar algún integrador vitamínico. Pero recuerda en cualquier caso seguir una alimentación siempre completa y rica de vitaminas: el bienestar de las uñas depende ¡también de la mesa!
Evita, por el contrario, aplicar esmaltes sobre las uñas: mejor terminar la manicura con un aceite de almendras, que tiene el efecto de dar brillo a la superficie, para evitar tener que recurrir al uso de disolventes para eliminarlos, que podrían ser fastidiosos para ti y para el pequeño.