¿Nunca has asistido a un curso de pilates? Este es un buen momento para iniciar: descubre sus múltiples beneficios.
A partir del momento en que te quedas embarazada tu cuerpo comienza a transformarse de manera increíble: ¡inician los preparativos para acoger a tu bebé! Es importante, por consiguiente, intentar mantenerse tónica y en forma para ayudar al propio físico a afrontar mejor estos cambios.
Con sus ejercicios controlados y sus movimientos suaves, el pilates es una disciplina muy aconsejada para las futuras mamás porque centra la atención en los principales músculos implicados en el embarazo y sobre todo en el parto. En especial te ayuda a mejorar la postura y a reducir la rigidez de los músculos que se crea a causa del desplazamiento hacia delante de tu centro de gravedad y es un excelente ayudante para prevenir el dolor de espalda, concentrándose en la zona lumbar. Además disminuye el riesgo de sufrir varices, calambres e hinchazón de las piernas y ayuda a prevenir la incontinencia urinaria.
A través de una simple serie de ejercicios, realizados sobre todo en el suelo y a cuatro patas (una posición que anima a tu bebé a adoptar la posición mejor para el parto), conseguirás mantener y aumentar ligeramente tu resistencia y el tono muscular, aumentando también la consciencia de tu cuerpo. En especial cogerás mucha confianza con los abdominales y los músculos del pavimento pélvico, protagonistas indiscutibles del parto y aprenderás a controlar la respiración. De esta forma te prepararás a afrontar las contracciones de manera activa, ayudando para que el momento sea más fácil y breve.
El creador de este método, en continua evolución, fue Joseph Pilates el cual, durante los años cuarenta del siglo pasado, elaboró esta especial forma de entrenamiento en estrecha relación con el mundo de la danza: el objetivo principal era aumentar el bienestar físico y espiritual de las personas que a su parecer conducían ya en aquellos tiempo ¡un estilo de vida demasiado estresante!
Intenta buscarte un par de horas a la semana para descubrir todos los beneficios que estos simples ejercicios pueden aportarte, incluso en el ámbito emotivo, ¡ayudándote a vivir mejor tu embarazo!