La música ejerce una función importante tanto para la futura madre como para el bebé. Elige la que más te guste para el bienestar de ambos.
La música desarrolla una función muy importante tanto para ti, la futura mamá, que afrontas con mayor serenidad los meses de espera, como para tu pequeño que crece en tu vientre. Por eso durante el embarazo puedes recurrir a la musicoterapia, basada en la escucha en general de piezas de música clásica o new age.
Se sabe desde hace tiempo que la música estimula la producción de endorfinas, sustancias que eliminan el estrés y favorecen el bienestar.
Los beneficios que la música produce en la futura mamá consisten sobre todo en la relajación. Pero los reflejos positivos de la música también se dejan sentir en el bebé, tanto en su vida intrauterina como después del nacimiento: el recién nacido tenderá a tener un carácter más tranquilo, una inteligencia más viva y una mayor sensibilidad por la música. Parece ser que si durante el nacimiento el pequeño escucha música que le sea conocida, advierte la separación del cuerpo materno de manera menos traumática. Durante el último trimestre, en especial, el fondo está dominado por el latido del corazón, lento y continuo: en esta fase puedes escuchar piezas de Vivaldi o Mozart, ya que sus composiciones, muy armónicas, regularizan el latido cardíaco y te ayudan a relajarte. La música que contiene sonidos de la naturaleza (como la música new age), tiene el mismo efecto. En cualquier caso, será perfecta cualquier tipo de música que te infunda tranquilidad y te produzca bienestar.