¡Swim baby, swim! El mundo de la motricidad acuática.
Durante 9 meses el agua ha representado para tu pequeño todo su mundo: ¡por eso para él es un elemento bien conocido! Y por eso tu hijo afronta con naturalidad los cursos de motricidad acuática, que para él son una gran diversión y a veces un reto para sus propios pequeños límites, y para los padres una ocasión para enfrentarse a los pequeños y grandes miedos acerca de sus capacidades para gestionar situaciones nuevas.
Para los recién nacidos el contacto con el agua representa una extraordinaria experiencia de juego y de libertad; descubren un mundo nuevo y al mismo tiempo tienen la posibilidad de hacer experiencias motrices muy útiles también para la vida de todos los días. En muchos cursos, por ejemplo, se utilizan plataformas flotantes de varias medidas y espesores para permitir que el niño experimente con la gestión del equilibrio en condiciones de apoyo o de inestabilidad variables.
Los cursos de motricidad acuática neonatal, no solo son una experiencia importante para tu hijo, sino que son sobre todo una ocasión única y especial para ti, para conocer cada vez mejor a tu pequeño y ponerte a la prueba frente a sus reacciones. Puede ocurrir que tu hijo, empeñado en una experiencia nueva que lo enfrenta a situaciones desconocidas, llore intentando resolver el nuevo “problema” de la manera más “cómoda”: pidiendo tu ayuda. Tu valentía será precisamente creer en sus enormes capacidades y dejar que encuentre de manera autónoma su nuevo equilibrio.
¿A qué esperáis? Pedid consejo a vuestro pediatra y ¡buscad inmediatamente el curso más cercano!