Su perfume es para ti el mejor del mundo, pero usar una fragancia específica para los recién nacidos después del baño es una costumbre solo vuestra, que se transforma en un momento de mimo.
El perfume de tu hijo es el más dulce y bueno que puedas sentir… lo reconoces a distancia e incluso el pensamiento de su olor te regala una sonrisa ¡de oreja a oreja!
¿Por qué ocurre esto? Un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Montreal ha demostrado que su perfume activa los circuitos neurales ligados a la recompensa, la corteza prefrontal ventromedial y el estriado ventral, que producen un efecto de bienestar haciéndote sentir feliz y satisfecha. Esta sensación de amor y satisfacción, además intensifica el vínculo que te une a él, aumentando aún más el instinto materno.
¿Después del baño usas un perfume? No te preocupes, porque su olor no será cubierto por las esencias perfumadas hechas específicamente para él, que puedes usar como toque final de un momento que lo calma y lo tranquiliza, dejando en su piel una sensación de delicado frescor.
Los perfumes dedicados a los recién nacidos no contienen alcohol, ya que secaría su piel sensible: la película hidrolipídica de tu bebé es aún fina y esta sustancia podría debilitarla más, exponiéndolo a infecciones y disminuyendo la hidratación. Además del agua, componente principal, su perfume contiene esencias naturales delicadas, generalmente extraídas de plantas o flores con propiedades relajantes.
Cuando compres un perfume para él controla la etiqueta: es importante que sea hipoalergénico, para estar segura de que no le provoque reacciones alérgicas. Si sufre de dermatitis es mejor no utilizar ningún tipo de fragancia, dejando que tus caricias y tus palabras sean el momento final de esta dulce costumbre.