Sola o en compañía, el dibujo y la pintura son una actividad agradable que se puede hacer durante la espera, para dar rienda suelta a las emociones y los sentimientos.
Pinceles, colores de témpera, lápices y ceras… ¡los colores son absolutamente preciosos! Aprovecha estos nueve meses tan densos de emociones para ponerte manos a la obra y ¡comenzar a dibujar o pintar!
Aunque no tengas ninguna experiencia con las técnicas de pintura y dibujo, aprovecha este período para dar rienda suelta a tu creatividad y a las muchas emociones y sensaciones de este momento. Estar embarazada conlleva dudas y preguntas, que podrás liberar a través de una actividad creativa.
Tómate un poco de tiempo para dedicártelo solo a ti, ¡eliminando todas las fuentes de distracción! No solo será un placer, sino que además te ayudará a eliminar aquellos pequeños pensamientos y preocupaciones que el embarazo con frecuencia trae consigo.
El pensamiento se detiene y se activa la parte más creativa del cerebro, que hace posible expresar hasta las emociones más profundas vinculadas a la maternidad y no solo eso. Hacer fluir tus sensaciones sobre el lienzo, a través del pincel, os relajará a ti y a tu bebé, que sentirá tus emociones positivas.
En las grandes ciudades hay muchos cursos y talleres dedicados a la pintura y al dibujo, para encontrar nuevas amigas ¡con las que compartir este período tan hermoso! Pero sin en el lugar en el que vives no hay cursos de este tipo, ¡propón esta actividad a las amigas encontradas durante el curso preparto! Podéis ir a un parque o un jardín y crear la atmósfera apropiada, buscando un rincón tranquilo y acogedor en el que podáis estar cómodas dibujando durante todo el tiempo necesario. Una vez encontrado el lugar, no os quedará más que encontrar el estado de ánimo adecuado: ¡sentíos libres para dar rienda suelta a la fantasía y no juzguéis vuestras obras!
Y ahora, manos a la obra, ¡dejaos transportar por el pincel sobre el lienzo!
Cuando nazca tu pequeño podrás compartir con él esta hermosa experiencia, hacia los 18 meses, ¡con lápices y colores específicos para él! Y cuando sea un poco más grande, ¡podrás mostrarle con orgullo las hermosas obras que realizaste cuando lo esperabas!