La maleta preparada, los bañadores y la ropa ligera listos… ¿y la protección solar?
Ha llegado el momento que toda la familia espera desde hace tiempo, el de las vacaciones, ya sean en la playa, en la montaña o también en la ciudad. Durante el período estival ¡puedes pasar mucho más tiempo con tu pequeño, jugar todos juntos, ir de excursión, visitar parques de atracciones y acuáticos…!
Finalmente el sol nos regala a todos una piel con un sano color, pero es importante protegerla, tanto los adultos como los más pequeños, para evitar quemaduras y eritemas a causa de una excesiva exposición a los rayos solares. Para ello, basta con seguir algunos consejos, para poder disfrutar de las vacaciones con total seguridad.
Los niños más pequeños, de menos de seis meses, no deben absolutamente exponerse directamente al sol porque su piel es aún demasiado sensible y podría tener algunos problemas. Si por el contrario tu hijo es más grande podréis disfrutar del sol durante las horas en las que está más bajo, evitando la franja de las 11.00 a las 16.00, protegiéndolo con una buena crema solar (con un factor de protección alto) que debe ser aplicada cada tres horas y después de cada baño para que no pierda su eficacia.
Si su piel es especialmente sensible, deja que lleve puesta en la playa una camiseta amplia de tejido natural. Acostúmbralo también a llevar un gorrito, una bandana o un pequeño foulard, que le proteja la cabeza y le haga sombra sobre la cara para evitar que se queme la naricita, y gafas de sol garantizadas por la marca CE. Y listo… ¡a jugar en libertad!