¡Todo, absolutamente todo, siempre al alcance de la mano!
Si hay una cosa que caracteriza a todas las mamás del mundo, es la extraordinaria capacidad que tienen de llevar en un único gran bolso todo lo necesario para ellas y para su propio pequeñín.
Lo necesario para el cambio del pañal, un chupete limpio de recambio, toallitas húmedas, el maravilloso sonajero que hace que se duerma incluso entre los ruidos de la ciudad, el biberón con agua por si tiene sed… falta la cuna de viaje y un horno microondas para la papilla y ¡toda la habitación del niño está siempre y constantemente al alcance de la mano!
Está claro que con un cachorro al cargo siempre es útil llevar consigo lo necesario para cualquier momento de la jornada, el problema surge cuando en el mismo bolso, a pesar de que parezca no tener fondo, tenemos que meter todo lo necesario para la legítima propietaria del equipaje: ¡una mujer además de una mamá!
Así que espacio también para monederos, móvil, llaves de casa y del coche, burro cacao, elástico para el cabello, y un sinfín de etcéteras, hasta obtener un bolsón que daría envidia ¡incluso a la más equipada de las Mary Poppins!
Es imposible renunciar a nada, pero ¿cómo conseguir poner “orden” entre todo esto?
¡Fácil! Convierte tu inseparable bolso en una pequeña gran ¡Matrioska!
Búscate un contenedor más pequeño, puede ser otro bolso, mejor si no es rígido y con asa de anillo y mete dentro todos tus “indispensables”, como monedero, llaves y móvil: de esta forma te será fácil encontrarlos rápidamente.
¡Y listo! Nunca más excavaciones infinitas en busca del móvil desaparecido, se acabaron las búsquedas desesperadas del invisible llavero delante de la puerta…
A partir de ahora desenvolverse en el lugar más abarrotado de la vida de una mujer, ¡se transformará en un juego de niñas!