El paso del pañal al orinal es un momento muy delicado para tu hijo. Aquí tienes algunos consejos para acompañarlo en esta importante conquista.
Tu hijo está creciendo, es mucho más independiente y consigue comunicarse contigo.
¿Será el momento justo para proponerle el orinal?
Hacia los 18 meses los niños comienzan a manifestar el control de los esfínteres, es decir inician a percibir y controlar la ¡llegada de la caca! No existe un momento exacto para este evento, cada niño tiene sus ritmos. ¡Pero tú como madre te darás cuenta en seguida!
¿Cómo iniciar?
¡No tengáis prisa ni miedo de este momento! Para tu hijo es una etapa especial, ¡llena de responsabilidades! Intenta siempre transmitirle tranquilidad, confianza y seguridad.
¡Id juntos a comprar un bonito orinal! Deja que él elija el que más le guste. Si tenéis ya uno en casa, decoradlo juntos con papel adhesivo de colores, ¡para que sea solo suyo!
Explícale a tu hijo lo qué se hace con este nuevo y extraño recipiente, no se lo impongas, cuéntale cómo usándolo se hará grande como mamá y papá.
Una muñeca con un pequeño orinal puede ser una valiosa ayuda (¡aunque tengas un niño!).
Tu hijo quiere imitarte. Podréis aprovecharos de ese deseo suyo de “ser como mamá y papá”: id juntos al baño y explicadle que vosotros usáis el wc solo porque el orinal es demasiado pequeño para vosotros.
No siempre los niños aprenden en seguida a usarlo, ¡a veces no quieren saber absolutamente nada de él!
Respetemos sus ritmos, continuando siempre a proponer el orinal o, en alternativa ¡se puede probar con un gracioso reductor!
¿Qué hacer cuando no usa el orinal y se ensucia?
Es muy normal que tu hijo se moje y se ensucie, sobre todo en los primeros días de prueba.
Es importante no dejarte ver desmoralizada ni molesta por lo sucedido. Intenta sonreír, tranquilizarlo y explícale con simplicidad que ¡no habría pasado si lo hubiese hecho en su bonito orinal! Esto aumentará su autoestima e incentivará sus ganas de intentarlo.
¿Cuánto tiempo se necesita para que sea autónomo?
Como en todo, no hay una respuesta precisa. Solo podéis armaros de paciencia y de ¡cambios de ropa limpia!
¡Recordad celebrar con grandes fiestas los primeros pipís y cacas en el orinal!
Vuestros aplausos, cumplidos y sonrisas reforzarán el evento y vuestro pequeño estará deseando que lo alaben de nuevo y ¡sentirse grande!