¿Cambios de humor? ¿Distracción? Ningún problema… aquí tienes algunos consejos para vivir serenamente estos fabulosos meses
Esperar un bebé es sin duda una de las experiencias más perturbadoras para una mujer: el cuerpo cambia sin poder controlarlo y también la mente parece ir por su propio camino. Encontrarse frente a una situación nueva y desconocida que hay que afrontar, a pesar de que sea muy hermosa, puede asustar y generar una sensación de inquietud.
Los cambios de humor y los miedos son un fenómeno típico del primer trimestre de embarazo, pero están destinados a perdurar durante los nueve meses y a veces incluso después del nacimiento del bebé. Es fácil sentirse en vilo entre alegría y tristeza, despreocupación y melancolía, sentir como el propio humor sube y baja como si estuviese en una montaña rusa. Estos sentimientos contrastantes se explican con la tempestad hormonal que se desencadena en tu cuerpo y con los pensamientos que se asoman a tu mente: ¿sabré ser una buena mamá? ¿Sentiré dolor durante el parto?…
El primer consejo es no avergonzarse de esta fragilidad emotiva, sacar a la luz todas estas naturales preguntas: hablar libremente con alguien y aprender a aceptar incluso los miedos más extraños, te ayudará a exorcizarlos y a vivirlos junto con el resto de molestias del embarazo, ni más ni menos como las náuseas o los “antojos”. Con dicho objetivo es útil frecuentar un curso de preparación al parto: compartir con otras mujeres en las mismas condiciones que tú te permitirá descargar un poco tu ansiedad, ver las cosas desde otro punto de vista y quizá redimensionar tus preocupaciones.
Al mismo tiempo cultivar algún interés personal, un hobby, ayuda a tener confianza en una misma y a sentirse más segura. También leer un buen libro puede ser una buena manera para distraerse y pensar un poco en una misma. Hay mucho donde elegir, sobre todo en lo relativo a tu fantástico estado.