¿Has llenado ya los cajones de minúsculos conjuntos y patucos o has conseguido resistirte? Tu pequeño crecerá deprisa y es mejor no exagerar con la talla cero.
La ropa microscópica te fascina y en estos últimos días que te separan de su llegada es difícil resistirse a la tentación de comprar para él la ropita con la que te lo imaginas entre tus brazos…
Siguiendo algunos simples consejos, ¡su guardarropa será perfecto!
Para comenzar con buen pie, puedes hacer una lista de todo lo que es indispensable, considerando también las tallas y la cantidad: no demasiado pero tampoco demasiado poco para evitar frecuentes lavados.
Cuando elijas, piensa en primer lugar en su piel delicada: todo lo que estará en contacto con ella debería ser en fibra natural, suave al tacto, con pocas costuras, sin etiquetas o con etiquetas colocadas en lugares que no le molesten. Mejor evitar las prendas demasiado ajustadas o que necesitan ser puestas por la cabeza con esfuerzo. Para las camisetas interiores una óptima solución es el cuello americano o el cierre tipo rebequita y las camisitas es mejor que se puedan abrir totalmente (con botones o con automáticos ¡a prueba de la fuerza de sus manitas!).
Por lo que concierne a la canastilla que debes preparar para los primeros días en el hospital, pregunta en la estructura en la que hayas elegido dar a luz para descubrir lo que deberás llevar contigo. Ponlo todo en un bolso o guarda estas cosas en un cajón, para que si el pequeño adelanta su entrada en escena evites cogerlo todo demasiado deprisa y olvidarte de algo.
Pero tu pequeño no solo necesitará ropa… Hay otras muchas cosas útiles que debes preparar para él comenzando por un buen montón de pañales desechables, formato recién nacido, que no es que sean precisamente glamurosos, pero sí indispensables.
Cambio y baño son momentos verdaderamente especiales. Sea cual sea el lugar que elijas para cuidarlo, puedes mantener en un neceser todo suyo los artículos para su higiene: desde el termómetro para el agua del baño, hasta las tijeritas especiales para sus uñitas, desde las gasas para limpiar su ombliguito, hasta un jabón neutro para lavarlo delicadamente.
¡Esto también forma parte de vuestra canastilla!