Suave, carnoso y muy dulce, el fruto del caqui es seguramente el “dulce fruto del otoño”.
El caco, rico en azúcares, fibra, potasio, vitamina A, C y Beta Caroteno, que le confieren destacadas propiedades diuréticas, protectoras del hígado y laxativas, no solo es un fruto adecuado para los niños, que necesitan energía y dulzura, sino que también es un óptimo remedio natural contra el estrés, y por lo tanto una ayuda fundamental para cada mamá a la hora de afrontar el otoño con la energía al máximo.
Muy bueno para tomar natural después de la comida, gracias a su consistencia cremosa que permite que los más pequeños se lo coman con cuchara, como si fuese un dulce, el caco es también el ingrediente protagonista de algunas recetas fáciles y sabrosas.
Aquí tienes algunos dulces ejemplos.
Milhojas de caquis al horno
Ingredientes:
1 rollo de pasta de hojaldre rectangular
2 caquis
Una yema de huevo
Azúcar c.b.
Cómo se prepara:
Prepara un rectángulo de pasta de hojaldre de 2 milímetros de alto y 15 centímetros de ancho (usa sin problema las envasadas). Extiende en el centro rodajas de caco por toda la pasta y ciérrala doblando los bordes.
Pinta la superficie con yema y agua, espolvorea con azúcar y métela en el horno a 180° durante 20 minutos aproximadamente. Déjala enfriar y ¡saborea la crocante dulzura!
MOUSSE DE CAQUIS
Ingredientes (para 8 personas)
800 gr de pulpa de caquis maduros
50 gr de azúcar
300 ml de nata fresca
1 vaina de vainilla
5 gr de gelatina de pescado
Cómo se prepara:
Ablanda la gelatina de pescado en agua fría durante diez minutos. Con la batidora prepara un puré de caquis con el azúcar y la vaina de vainilla.
Escurre la gelatina, desármala en una cazuela con una cucharada de agua y añádela al puré de fruta. Monta la nata, pasa el puré a un cuenco y por último amalgama los dos preparados con delicadeza.
Puedes verter el compuesto en copas o en un molde grande y después dejarlo en el frigorífico durante un par de horas.
¡La mousse está servida!