¿Quién dice que los papás son menos atentos y premurosos que las mamás? Una nueva generación de hombres ha descubierto lo hermoso que es ser un papá por los cuatro costados.
Es una idea común que solo las madres son capaces de cuidar de los pequeños: lactancia, cambiar el pañal, bañar al bebé, son todas ellas acciones que normalmente se piensa que son de exclusiva competencia femenina, pero ¿quién dice que un papá no pueda hacerlo igual de bien?
Durante los últimos años este tópico se ha modificado en parte y cada vez más, los papás participan activamente en el cuidado de su hijo y apoyan a la compañera, a partir de su implicación en la experiencia del embarazo. Con respecto a otras épocas, actualmente el nacimiento de un hijo “pone patas arriba” también la vida del hombre: su papel por suerte, ya no es solo el de pensar al mantenimiento económico, sino que implica también querer a su hijo y ocuparse de su educación y de su bienestar.
Esta evolución de la figura paterna está conectada a su vez con la evolución de la figura de la mujer en la sociedad: en la actualidad la mayor parte de las mujeres trabaja y obtiene del trabajo dicha y satisfacción, a las cuales no quiere renunciar cuando se convierte en madre. ¡Y aquí llega la hora de los papás! Su ayuda es fundamental para las mamás y esencial para los niños.
Así que siguen aumentando los papás que se ocupan de sus hijos, incluso tomándose un periodo de pausa del trabajo: el permiso de paternidad, que da derecho hasta a 6 meses de alejamiento del trabajo, que se puede disfrutar en cualquier momento, continuativo o fraccionado. Para obtener mayor información al respecto es aconsejable consultar con los sindicatos y el ministerio del trabajo.
Para los papás, tener la oportunidad de pasar tiempo con su hijo es una gran suerte que no hay que dejar escapar, para tu hijo es muy importante crear una relación estrecha con una figura de referencia tan importante en su vida y para ti es importante tener la ayuda de tu compañero. Así que implica al papá en los cuidados del pequeñín y contén tu necesidad instintiva de ocuparte de él tú sola.